Barcelona es una de las ciudades más populares de Europa y es fácil entender por qué.
Esta ciudad lo tiene todo: hermosa arquitectura, playas interminables, fantásticos restaurantes, buenas tiendas y una vibrante vida nocturna. Admire las obras del genio Antoni Gaudí, con su obra cumbre la Sagrada Familia, visite el museo Miró o el museo Picasso, pasee por Las Ramblas, visite uno de los muchos mercados de alimentos, etc. En otras palabras, hay para todos los gustos. Las muchas horas de sol y el clima favorable durante todo el año, la convierten en un destino perfecto sea cual sea la estación del año.
No hay ciudad en el mundo como Barcelona, por eso nos gusta tanto.

Descubre la capital más pintoresca de Europa. Sus acogedores canales y puentes iluminados, bordeados de casas del siglo XVII, hacen de ella una ciudad única. Pero además de canales, tulipanes, queso y zuecos, Ámsterdam tiene mucho más que ofrecer.

La ciudad ha evolucionado hasta convertirse en uno de los centros de negocios de Europa. Ámsterdam tiene un ambiente cosmopolita, aunque la acogedora «sensación de pueblo pequeño» sigue ahí.

A los holandeses les gusta disfrutar de la vida y divertirse. Un «borrel» después del trabajo, es decir, una cerveza y una «bitter ball» en uno de los muchos cafés marrones, es una obligación para muchos holandeses. La ciudad también es rica en museos y cultura; admire las obras de Van Gogh, la «Night Watch» de Rembrandt, vea cómo vivía Ana Frank o visite un museo del diamante.

«Berlín es una ciudad pobre pero sexy», dijo una vez el ex alcalde de la ciudad Klaus Wowerei, y es una descripción adecuada de la misteriosa, mítica, histórica y, sí, sexy capital. En la última década, la economía de la ciudad ha crecido y ha atraído a una gran variedad de nuevas empresas y grandes inversiones de varios gigantes de Silicon Valley: sigue siendo sexy, ya no es tan pobre y hoy en día también es un nido de innovación. A primera vista, Berlín es la mayor área metropolitana, más grande que Nueva York, pero tiene «sólo» 3,5 millones de habitantes. La ciudad es muy espaciosa y un tercio de su superficie está ocupada por bosques, parques y lagos. Los berlineses proceden de 180 naciones y eso se nota, cada barrio tiene su propio estilo y carácter, lleno de historia, edificios antiguos mezclados con diseño nuevo. Poca gente conoce el hecho de que Berlín tiene más puentes que Venecia, pero será consciente de ello cuando realice una visita guiada en barco por la ciudad.

Hamburgo tiene merecida fama de ser la puerta de Alemania al mundo. La ciudad alberga el mayor puerto del país y es el segundo más activo de Europa, a pesar de estar situada a unos 100 kilómetros del Mar del Norte, a orillas del río Elba. También es la segunda ciudad más grande de Alemania, con una población de más de 1,8 millones de habitantes; la región metropolitana de Hamburgo tiene una población de más de cuatro millones. Hamburgo se enorgullece de su condición de ciudad hanseática y, por tanto, tiene el mismo estatus que una provincia y es uno de los 16 estados federados o estados federales de Alemania. Es una de las ciudades más ricas de Alemania y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2015.

Hamburgo ha demostrado rápidamente que puede competir tanto con Berlín como con Múnich, con una rica cultura e historia, una animada escena musical y una vida nocturna mundialmente famosa e impredecible. A menudo se describe a Hamburgo como una ciudad joven, creativa y con una energía acogedora.

Lisboa, carismática y animada, combina su patrimonio tradicional con un modernismo llamativo y un pensamiento progresista. La capital portuguesa tiene una animada vida nocturna y goza de un clima maravilloso durante todo el año.

La luz que caracteriza a Lisboa es algo que el visitante nunca olvida. El centro de la ciudad, con restos romanos y una fuerte herencia árabe, un sinfín de callejuelas y edificios, se baña en el resplandor dorado que surge cuando el sol se refleja en el río Tajo. La genuina cultura portuguesa -la delicada música del fado, la gente, las sardinas que se asan en las calles y el ruidoso y encantador tranvía de época que sube por las colinas de la ciudad- sigue viva.

«Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida», dijo el famoso escritor Samuel Johnson y seguramente tiene razón, ¿quién puede cansarse alguna vez de Londres? Esta joya de la corona británica, cuyo sello es la diversidad, es una de las ciudades más grandes y visitadas del mundo, con 15 millones de visitantes extranjeros al año. Hay más de ocho millones de londinenses en una superficie de 1.570 km2 y dentro de los límites de la ciudad se hablan nada menos que 300 idiomas.
Londres se llama la capital mundial de la cultura, y en esta cosmopolita encontrará prácticamente de todo: comida, compras, nacionalidades, musicales, conciertos, pubs, clubes, pobres y ricos. La ciudad es ideal para congresos, no hay límite en lo que se puede ver y experimentar, hay miles de hoteles y muchas excursiones que hacer.

Madrid suele considerarse la capital más apasionada de Europa. La ciudad tiene un dinámico centro de negocios, por lo que los madrileños trabajan muchas horas. Sin embargo, parece claro que disfrutan de la vida y dedican tiempo a dar largos paseos por el espléndido Parque del Retiro y a reunirse con amigos para tomar tapas y cenar. Según las estadísticas, los españoles son los que menos horas duermen de Europa, y es fácil de entender cuando se ve cómo viven los madrileños: casi siempre están en cafés, bares o restaurantes; la noche suele empezar a medianoche, y no hablamos sólo de las noches de fin de semana.

La capital es grandiosa, con el pulso de las grandes ciudades, pero aun así los madrileños son abiertos y resulta fácil conectar con ellos. Es una ciudad con tanta pasión como dramatismo, desde el flamenco a la melancolía del intenso baile entre torero y toro. La oferta cultural es de primer orden, cuenta con museos como el Prado, Reina Sofía y Thyssen con obras de El Greco, Velázquez, Goya y Picasso.

El litoral de Málaga no se llama así por nada del mundo Costa del Sol, la ciudad ofrece anualmente muchas horas de sol y días de playa. Los habitantes de Málaga, los malagueños, son conocidos por su estilo desenfadado. Aquí uno se toma su tiempo para una charla espontánea tomando unas tapas y una bebida fresca. Por las noches, mientras se come en una terraza al aire libre, se ofrecen espectáculos gratuitos de flamenco, a menudo a cargo de artistas callejeros muy profesionales. Málaga es una ciudad fascinante, con una rica historia y cultura que se remonta más de 2000 años atrás en el tiempo. En la ciudad natal de Pablo Picasso se puede visitar su infancia y la Galería de Arte, donde se exponen unas 150 de sus obras maestras, todas donadas por su familia. Para los que quieran sentir el glamour, la famosa ciudad de la jet-set, Marbella, está justo al lado de Málaga.

La bonita Palma es un destino muy popular desde hace décadas. Como capital de la isla, es el hogar de más de la mitad de los aproximadamente 800 000 habitantes de Mallorca.
Palma cuenta con numerosos restaurantes de categoría, fantásticas tiendas y una animada vida nocturna; sin embargo, la cultura es probablemente el principal distintivo de la ciudad. Al ser una isla, Mallorca siempre ha sido vulnerable a los ataques del exterior, y de ahí su riqueza histórica y cultural. Esta ciudad romana fue fundada 120 años antes de Cristo y aún se conservan reliquias de la antigua ciudad. Los árabes que se apoderaron de Palma en el 900 (y más tarde los españoles en el 1400) han dejado un gran patrimonio arquitectónico y cultural.

Milán es la capital de la región de Lombardía y la segunda ciudad de Italia, con 1,4 millones de habitantes. También es la capital mundial de la moda y el diseño. Milán es el escenario soñado por los arquitectos, con una mezcla perfecta de rascacielos y edificios de cristal y metal, combinada con un casco antiguo en el que destacan el hermoso Duomo di Milano y el impresionante teatro de la ópera, la Scala, entre otros. La ciudad ofrece todas las ventajas de una gran urbe, pero es relativamente pequeña, lo que la hace perfecta para visitar, ya que los turistas pueden llegar a pie a la mayoría de los lugares de interés de la ciudad.

Para los que también quieran alejarse del ajetreo de la vida urbana, pueden alquilar un coche o tomar el tren hasta uno de los paisajes más bonitos del norte de Italia, con verdes colinas y lagos cristalinos.

La capital de Italia, de sangre caliente, es una de las ciudades más románticas y carismáticas del mundo, una suave mezcla de ruinas, arte y vibrante vida callejera.

El resultado de 3.000 años de desarrollo urbano ad hoc convierte el paisaje urbano de Roma en un espectáculo apasionante. El Coliseo, el Foro Romano y el Panteón son iconos antiguos de fama mundial que recuerdan la época dorada de la ciudad como Caput Mundi (capital del mundo), mientras que las basílicas monumentales hablan de su historia como sede de la Iglesia católica. En otros lugares encontramos ornamentadas plazas y cuidadas fuentes que dan un toque barroco a las cautivadoras calles de la ciudad.

Si necesitas viajar con tu equipo para conocer y estudiar cualquier aspecto en cualquier parte del mundo, te ayudamos a organizarlo.